El concepto de SOC como servicio ha ganado relevancia en los últimos años, especialmente entre organizaciones que buscan mejorar su postura de seguridad sin necesidad de invertir en un centro de operaciones propio. El SOC, o Security Operations Center, es el corazón de la defensa cibernética: un espacio donde expertos monitorean, detectan y responden a incidentes en tiempo real. Sin embargo, construir uno internamente implica costos elevados, infraestructura compleja y talento difícil de retener.
Aquí es donde entra el SOC como servicio. En lugar de instalar un centro de seguridad físico dentro de la organización, se contrata un proveedor especializado que ofrece las mismas funciones —y en muchos casos más avanzadas— desde una modalidad externa y escalable. Esto permite a las empresas contar con un equipo disponible 24/7, herramientas de monitoreo sofisticadas y procesos maduros de respuesta a incidentes, sin asumir los gastos de mantenerlos en casa.
El funcionamiento se basa en la conexión de la infraestructura de la organización con la plataforma del proveedor. Los registros de actividad, eventos de red, accesos y alertas se envían al SOC, donde analistas especializados los correlacionan con inteligencia de amenazas global. De esta forma, pueden detectar comportamientos sospechosos que pasarían desapercibidos con controles básicos. Además, cuando se identifica un ataque, el equipo de SOC como servicio puede contenerlo y guiar la respuesta inmediata.
Los beneficios van más allá del monitoreo. Un SOC como servicio ayuda a las organizaciones a elevar su madurez de seguridad, pues no solo detecta amenazas, sino que genera reportes claros, asesora en la implementación de controles y apoya en la conformidad con normativas. También aporta una ventaja importante: la escalabilidad. Si la empresa crece o enfrenta un aumento en la superficie de ataque, el servicio puede ajustarse sin necesidad de grandes inversiones adicionales.
Otra ventaja clave es el acceso a talento especializado. La escasez de profesionales en ciberseguridad es un desafío global, y tener un SOC interno con expertos de alto nivel resulta difícil y costoso. Con el modelo como servicio, las organizaciones se benefician de equipos multidisciplinarios que aportan experiencia adquirida en múltiples industrias y escenarios de ataque.
Esto no significa que todas las empresas deban abandonar la idea de un SOC interno. Para grandes corporaciones con alto presupuesto y estrictos requisitos de confidencialidad, un SOC propio puede seguir siendo la opción adecuada. Sin embargo, para la mayoría de las organizaciones en Latinoamérica, el modelo como servicio representa un equilibrio entre seguridad avanzada y viabilidad financiera.
En resumen, un SOC como servicio es una manera de democratizar el acceso a la ciberseguridad de alto nivel. Permite a empresas medianas y grandes contar con detección y respuesta de clase mundial, sin los obstáculos que implica montar un centro desde cero. Más que una tendencia, se está convirtiendo en un estándar para quienes quieren estar preparados ante amenazas cada vez más sofisticadas.
Acciones inmediatas
- Evalúa los costos de un SOC interno frente a la opción de SOC como servicio.
- Identifica los sistemas y datos críticos que deben estar bajo monitoreo constante.
- Solicita a proveedores ejemplos de reportes y tiempos de respuesta ante incidentes.
- Verifica que el SOC como servicio incluya inteligencia de amenazas global y local.
- Considera la escalabilidad del servicio en función del crecimiento de tu empresa.
En TBSEK apoyamos a las organizaciones a analizar si un SOC como servicio es la mejor opción para su contexto y cómo integrarlo en su estrategia de ciberseguridad. Si quieres explorar esta alternativa para tu empresa, contáctanos aquí.