En muchas organizaciones, la transformación digital es vista como una oportunidad para innovar, crecer y adaptarse al mercado. Sin embargo, lo que a menudo se pasa por alto es el papel crítico que juega la ciberseguridad en este proceso. Y en el centro de esa conversación debe estar el Chief Information Security Officer (CISO).
Tradicionalmente, el CISO ha sido visto como un guardián técnico, enfocado en firewalls, antivirus y políticas de acceso. Pero ese rol ha evolucionado rápidamente. Hoy, el CISO debe ser un actor estratégico, con la capacidad de influir en decisiones de negocio, participar en la planeación digital y garantizar que cada paso hacia la transformación esté protegido desde su diseño.
En una era donde los activos digitales son el corazón de la operación, la seguridad ya no puede ser una capa añadida al final del proyecto. Debe estar integrada desde el principio. Y nadie mejor que el CISO para asegurarse de ello. Esto implica colaborar estrechamente con áreas como tecnología, operaciones, marketing y finanzas, entendiendo sus metas y riesgos.
Un CISO con visión estratégica no solo identifica amenazas; también detecta oportunidades. Por ejemplo, al implementar controles de seguridad en un nuevo servicio digital, puede abrir puertas a mercados más regulados o mejorar la experiencia del cliente generando confianza. O bien, puede reducir el costo de cumplimiento normativo si se involucra desde la fase de diseño.
Pero para lograr este cambio de enfoque, el CISO necesita algo más que habilidades técnicas. Debe desarrollar competencias de comunicación, visión de negocio y liderazgo transversal. Tiene que ser capaz de traducir riesgos técnicos en impactos financieros y operativos comprensibles para la alta dirección.
Las organizaciones que logran esto posicionan al CISO como parte esencial de sus comités ejecutivos. Lo incluyen en la toma de decisiones desde el principio y valoran su opinión como la de cualquier otro líder de negocio. Porque saben que una transformación digital exitosa no es posible si no se construye sobre una base sólida de confianza digital.
En TBSEK hemos visto casos en los que el involucramiento proactivo del CISO ha evitado costosos retrocesos, ha acelerado implementaciones y ha fortalecido la percepción de la marca. Y en todos ellos, el elemento común ha sido la visión estratégica del líder de seguridad.
Por eso, más que nunca, el rol del CISO necesita evolucionar. Ya no se trata de ser el “no” del negocio, sino el “cómo sí”. Cómo lanzar una app segura, cómo adoptar la nube sin exponerse, cómo automatizar sin abrir puertas a atacantes. El CISO del futuro no bloquea la transformación digital: la impulsa, la protege y la potencia.
¿Quieres que tu transformación digital esté verdaderamente blindada? Involucra a tu CISO desde la estrategia, no desde el incidente.
En TBSEK ayudamos a que los CISOs eleven su impacto dentro de la organización. Si quieres alinear tu estrategia digital con una visión de ciberseguridad robusta, contáctanos.
Acciones inmediatas
- Involucra al CISO en las fases tempranas de cualquier proyecto de transformación digital.
- Evalúa si el CISO participa activamente en las reuniones de estrategia o comité ejecutivo.
- Fomenta el desarrollo de habilidades de negocio y comunicación en tu equipo de seguridad.
- Realiza una revisión de los proyectos digitales actuales para asegurar que tienen un enfoque “secure by design”.
- Promueve una cultura organizacional donde la ciberseguridad se vea como un habilitador, no como un freno.