A veces conocido como el día del juicio final del ciberespacio, el hackeo cuántico (o quantum hacking) podría decodificar el cifrado que nos protege en línea. También conocido como Q-Day, es una amenaza teórica para Internet tal como la conocemos. Si te preocupa la seguridad cibernética, debes conocer más sobre esta amenaza emergente. En este artículo, te explicaremos qué es el Quantum Hacking, sus componentes y si verdaderamente representan un riesgo en el mediano o corto plazo.
Casi todo lo que hacemos en línea funciona con algoritmos criptográficos, un algoritmo "inhackeable" que ha protegido datos sensibles y críticos desde la década de 1970. El hacking cuántico es la capacidad teórica de hackear y desmantelar algoritmos criptográficos modernos. En términos simples, la computación cuántica se basa en la idea de que los algoritmos criptográficos procesan información “volteando” bits, mismos que pueden estar en un estado de "superposición" (0 y 1 simultáneamente) y también pueden estar "entrelazados" (la medición de un bit afecta al otro). Esta propiedad única de la computación cuántica hace que sea posible realizar cálculos a velocidades extremadamente altas y resolver problemas que son imposibles de abordar con computadoras convencionales.
En 1994, Peter Shor de Bell Labs publicó un artículo que mostraba cómo el algoritmo cuántico podría hackear algoritmos criptográficos, descifrando así los tipos de cifrado que todavía usamos hoy en día.
Las computadoras cuánticas podrían hacer en teoría algo que otros no pueden, a saber, establecer valores de bits cuánticos en 0, 1 o 0 y 1 al mismo tiempo. Esta capacidad de "dos vías a la vez" hace posible extraer todas las soluciones posibles a las ecuaciones "imposibles de hackear" de los algoritmos criptográficos, lo que al menos en teoría significa que puede ser pirateado utilizando algoritmos matemáticos relacionados, conectados y aún más avanzados.
El Quantum Hacking tiene varios componentes clave que lo hacen posible. Estos incluyen:
Ahora las buenas noticias: actualmente no existe tal cosa como una computadora cuántica práctica. Las computadoras cuánticas existentes son muy propensas a lo que se llama "decoherencia cuántica" cuando se exponen al calor, campos electromagnéticos o moléculas de aire que crean muchas barreras para el uso generalizado. No obstante, tenemos que empezar a pensar en soluciones a los problemas a los que uno podría dar lugar.
Si bien, el Q-day suena aterrador, es probable que la computación cuántica a gran escala no sea una realidad en el corto plazo. Además, la investigación sobre hardware informático cuántico incluye cada vez más la "criptografía postcuántica", que es el desarrollo paralelo de actualizaciones globales de la infraestructura de TI para que coincida con las amenazas planteadas por la piratería cuántica.
Si la computación cuántica a gran escala se convierte en una realidad, la actualización de los criptosistemas del mundo será tediosa para las grandes empresas y organizaciones gubernamentales, pero para el usuario promedio el cambio será invisible.
El Quantum Hacking representa un desafío importante para el futuro de la ciberseguridad. Aunque se trata de una posibilidad “lejana”, es importante comenzar a trabajar y adoptar técnicas modernas para proteger mejor nuestros sistemas y así, seguir garantizando la seguridad de la información confidencial en un mundo cada vez más digital.